No es malo tener nuestras propias ideas, pero que pasa cuando nuestras propias ideas hacen que actuemos de manera hiriente para con los demás, a veces nos podemos equivocar, pero debemos tener en cuenta los sentimientos de los demás, y no juzgar a los demás por sus preferencias ó por su modo de ser; esta es una historia muy interesante:
Eva, era una madre soltera que vivía con su pequeño hijo en una amplia casa, tenia varias amigas y entre ellas una era lesbiana, pero Eva no lo sabía, cuando Eva se entera que esta amiga es lesbiana quiso apartarse de ella, y hasta empezó a rechazarla, entonces sus otras amigas se dieron cuenta de la diferencia que ella hacia, y trataron de hacerla entender, Eva, acepto que podía seguir con su circulo amistoso y que su amiga aunque tuviese preferencias sexuales distintas a la suya no era una mala persona; pero un día cuando esta amiga por problemas económicos no podía seguir pagando la renta de su apartamento, conversando con sus amigas pido un apoyo y un consejo para ver donde podría encontrar un apartamento más barato, entonces Eva estaba pasando por problemas económicos, y creyeron que podría ser buena idea que ella le rentara una habitación en su casa, pero Eva se horrorizo con la idea, solo porque esta amiga era de ideas diferentes , pasado el tiempo Eva decide rentarle la habitación dejando en claro los puntos de sus diferencias, pero Eva no se quitaba de la cabeza la idea que la traumatizaba todos los días, y empezó a juzgarla por cada cosa sin antes preguntar, para esta amiga era algo complicado ya que sentía que su amistad se volvía cada vez mas complicada y no quería perder la amistad de Eva entonces decide buscar un lugar donde mudarse antes de que las cosas empeoren, pero una mañana Eva sale de casa como de costumbre llevo a su pequeño hijo a la escuela y se dirigía al trabajo, pero en el camino se extravió su celular y se quedo atrapada en el tráfico, en la escuela se presentaron problemas los niños fueron regresados a sus casas, pero a Eva no podía ubicarla porque no llegaba al trabajo y no tenia celular, como la escuela quedaba cerca el niño decide irse solo a casa, entonces una de las maestras decide insistir en la llamada a su casa y por suerte encuentra a la amiga de Eva, y entonces la amiga sale de casa al encuentro del niño, no había avanzado mucho cuando ve al niño a unas cuadras y ve que un extraño se acerca a el pero el pequeño parecía conocerlo, ella avanza lo más rápido posible, y ve que un auto se acerca al niño y lo tratan de subir a la fuerza al vehículo, ella corre y pega gritos para que lo dejen, los secuestradores al verse descubiertos se ponen nerviosos y empiezan a disparar, ella llega y forcejea con el secuestrador para que deje al niño logrando liberarlo, y él le dispara al niño pero ella al reaccionar se pone frente a el y la bala le cae directo al pecho, los transeúntes que ya habían llamado a la policía, corrieron a auxiliarla, e impidieron que se llevaran al niño, cuando al fin lograron comunicarse con Eva, al enterarse de todo se sentía muy agradecida por su amiga a quien en un principio no aceptaba como tal, y ahora habida dado su vida por salvar a su hijo de ser secuestrado por su propio padre que había estado amenazando a Eva con quitarle al niño desde hace mucho, ya era tarde cuando Eva se dio cuenta de lo valiosa que podía ser la amistad y que uno nunca debe de juzgar a nadie porque no podemos conocer totalmente a alguien y podemos equivocarnos confiando en las personas equivocadas.
No esperemos a que una desgracia nos pase para valorar a las personas que tenemos a nuestro lado.
